Los expertos anuncian que para dentro de 70 años está previsto que la población mundial alcance la escalofriante cifra de 11.000 millones de personas. Esto supondría un déficit alimentario, dado que a mayor población, sería necesario una mayor cantidad de alimentos.
El problema es que cada vez hay menos superficie de terreno cultivable, y por eso empiezan a surgir con fuerza los cultivos verticales. Estos cultivos pretenden conquistar las ciudades como núcleos de producción, y gracias a los sistemas hidropónicos y la utilización de lámparas LED, conseguir una mayor eficiencia, productividad y menor espacio que los cultivos horizontales.
Los alimentos se producen en un ambiente herméticamente cerrado, bajo estrictas condiciones de higiene y no se utilizan pesticidas. Sin embargo, a pesar de los beneficios que este tipo de cultivos puedan generar, hay una serie de desventajas a tener en cuenta.
Impacto energético
Los cultivos verticales se desarrollan en entornos cerrados donde es necesario el uso de sistemas de iluminación mediante lámparas LED. Éstas aceleran el desarrollo de las plantas y permiten que se complete el proceso de la fotosíntesis.
Con este sistema se puede optimizar, por ejemplo, la producción de lechugas de 20.000 a 35.000 unidades, sin embargo, la necesidad energética requerida para ello, es de 1.200kWh por cada kilogramo de producto, y además, habría que tener en cuenta las emisiones de carbono que generaría por año el alto consumo de electricidad.
Selección de cultivos
Al ser necesaria tanta cantidad de energía y el costo que esto conlleva, hay determinados productos que no resultan rentables para cultivar con este tipo de sistemas. Por ejemplo, lechugas y espinacas dejan un alto porcentaje de beneficio, sin embargo, productos como patatas, tomates o fresas, requieren nutrientes adicionales, más tiempo y más consumo energético. Esto se traduce en altos costos, con la consiguiente reducción de beneficios.
De ahí que la agricultura vertical se quiera centrar solamente en el cultivo de plantas de hoja, que son las que dejan más margen, y limite la producción de otro tipo de vegetales.
Impacto social
La aparición masiva de cultivos verticales, unido a la tecnificación de los cultivos, generaría una reducción considerable de las plantillas de trabajadores, especialmente en aquellos países que se encuentran en vías de desarrollo.
En la búsqueda de soluciones al problema del hambre en el mundo, los cultivos verticales tienen beneficios evidentes, pero hay que considerar sus aspectos negativos para buscar soluciones y convertir esta opción en un sistema realmente sostenible.
Fuente: Ecosiglos
Un gran proyecto, pensemos en el futuro
Así es Jose, hay que innovar y buscar soluciones agrícolas más efectivas, que produzcan más, con un impacto energético menor, y un mejor uso de los recursos. Gracias por su comentario.
Una duda,
Ya se han implementado estos cultivos verticales en Chile en forma más profesional, como en la fotografía?
Saludos y felicitaciones por el trabajo de innovación.
Sí, ya se están empezando a implementar y los resultados son muy buenos.
Gracias por su comentario.