Este invernadero de 7 metros de ancho por 30 de largo lo hemos instalado en el desierto más árido del planeta, el Salar de Atacama.

Es un vivero de 210 m2 con capacidad para producir hasta 5000 plantas nativas de 10 especies diferentes y su objetivo no es otro que el de ayudar a preservar el ecosistema del Salar y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

Un proyecto ambicioso de la productora de litio Albemarle con la que hemos trabajado, y que ha sido galardonado con el premio HUB Sostenibilidad 2022.

 

En este invernadero la atmosfera está controlada para mejorar el rendimiento de los cultivos.

El invernadero se divide en 3 secciones: una sala de germinación, otra de crecimiento y otra más de aclimatación.

Cada una de ellas cuenta con un sistema de nebulización de alta presión.

Esto permite que se pueda refrigerar y mantener la humedad constante dentro del invernadero sin que las plantas sufran por exceso de agua.

¿La clave?

La pulverización seca.

El agua sale a través de los goteros con una presión de trabajo de 70 Bar que hace que el tamaño de la gota sea mínimo, se disuelva con el aire y la pulverización sea seca.

 

sistema de nebulizacion de alta presion para invernadero

 

Equilibrar la temperatura en el interior de un invernadero instalado en un desierto, es todo un reto.

En un lugar con un clima tan extremo como el del Salar, es necesario disponer de sistemas que ayuden a controlar los cambios bruscos de temperatura y el exceso de luz para proteger de la radiación a las plantas.

Las pantallas de sombreo y eficiencia energética del 65 % con tela aluminizada y perforada evitan que los cultivos sufran quemaduras solares.

Esto unido a la instalación de ventanas cenitales y laterales automatizadas, junto con recirculadores, hace que el flujo de aire sea perfecto para reducir de forma eficaz el calor interior.

 

pantallas de sombreo para invernadero

 

Un proyecto sostenible y respetuoso con el medioambiente.

Con las mesas de cultivo por inundación conseguimos mejorar el espacio de trabajo, facilitar su planificación, y además, gracias al tratamiento de aguas residuales de Planta Salar, la gestión del riego es mucho más sostenible y eficaz.

Las mesas de cultivo facilitan el trabajo de los operarios y consiguen que se haga un consumo de agua más responsable, pero además:

  • Evitan la erosión del suelo.
  • Eliminan el uso de plaguicidas.
  • Mejoran los problemas de drenaje.
  • Reducen los costos de limpieza.

Puede ver el interior del invernadero en este vídeo.

 

 

En Canamérica estamos a la vanguardia en instalaciones, sistemas y equipos tecnológicos que le van a permitir cultivar de una manera precisa y controlada, obtener más productos y de mejor calidad.

Si necesita que le ayudemos a diseñar su proyecto y quiere que le asesoremos sobré qué instalaciones son la más adecuadas para sus cultivos y necesidades, puede ponerse en contacto con nuestro departamento comercial.