Según el Departamento de Energía (DoE) de los Estados Unidos, el precio de los LEDs ha caído un 90% desde 2010 y auguran que en los próximos años seguirá cayendo. Este dato podría beneficiar a la producción agrícola que se realiza en espacios cerrados, porque además del precio, la eficiencia y la autonomía de este tipo de bombillas (en algunos modelos llega a las 36.000 horas) han conseguido doblarse.

Aunque poner en marcha un proyecto de cultivo es un negocio que supone una gran inversión y márgenes bajos, sobretodo a pequeña escala, ahora, al ahorrar costes en materia de riego, gracias a los sistemas hidropónicos  y a la reutilización del agua, controlar el uso de pesticidas, y además tener un sistema de iluminación más económico (antes la iluminación artificial tenia unos gastos desproporcionados), traerá como consecuencia, que el cultivo de interiores sea un negocio rentable, con gran producción y productos más sabrosos, frescos y baratos.